¿Qué es el Discipulado? - 10 Bendiciones para el Discípulo Verdadero

¡Hola! Qué Dios te bendiga!

Esta enseñanza es muy querida para nosotros en Iglesia Fe Unida.

Porque hemos visto su poder de transformación en nuestras vidas.

Se trata de cómo un Cristiano puede tener éxito en todo lo que hace, y que este éxito se encuentra en el discipulado.

Si tú eres un Cristiano buscando más, ¡esta enseñanza te dará el poder para tener éxito como nunca antes! 

Por favor toma el tiempo necesario para revisar los pasos hasta que tu espíritu realmente reciba la revelación completa de lo que trae esta enseñanza.

Y yo oro que esta enseñanza te bendiga tanto como me ha bendecido a mí y a muchos otros. 

Esta enseñanza se titula 

¿Qué es el Discipulado? 10 Bendiciones Para El Verdadero Discípulo

¿Eres un Cristiano, buscando más?

Cuando lees la Biblia, ¿ves un gran contraste entre tu vida y las vidas poderosas que tenían los discípulos de Jesús?

Quizás has nacido de nuevo pero todavía no has visto la vida abundante que las Escrituras describen.

Quizás aún no has encontrado el secreto del éxito sobrenatural en el reino de Dios. 

Hay victoria prometida de Dios en su palabra para la vida de cada creyente. 

Entonces, ¿aún no has experimentado esta victoria, que se ha prometido a cada discípulo de Jesucristo?

Si no, es probable que todavía no hayas llegado a ser ‘un discípulo.’

Un discípulo es un seguidor disciplinado del Señor Jesucristo.

¿Qué es el discipulado?

Mis amigos, la clave del éxito en Cristo es la disciplina que traen las Escrituras para centrar cada creyente en la vida victoriosa y abundante que te libera de los malos y peligros de este mundo.

Si Jesucristo resucitó de los muertos y proclamó victoria sobre la muerte, el infierno y la tumba, ¿Por qué tantos Cristianos se parecen al mundo?

¿Por qué hay tantos Cristianos viviendo vidas derrotadas?

Bueno, déjame responder eso con otra pregunta…

¿Qué pasó con la Gran Comisión?

Hoy en día, muchas personas han oído hablar de la gran comisión, tal vez en un estudio bíblico o en una predicación en la iglesia. 

Así como Jesús es el único camino, la verdad y la vida, y nadie llega al Padre sino por Él (Juan 14:6), Jesús instituyó el estándar sobre cómo seguirlo.

¡De hecho, lo encontramos en la gran comisión! 

Ese estándar se llama discipulado y lo leemos en Mateo 28:18-20, después de que Jesús resucitó de la muerte y les está hablando a sus discípulos.

Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo:

—Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.  Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,  enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo. (Mateo 28:18-20)

En este pasaje, vemos a Jesús como Comandante y Jefe con toda autoridad sobre el cielo y la tierra.

Él da órdenes a sus seguidores de hacer discípulos, bautizándolos y enseñándoles a obedecer sus mandamientos. 

Obedecer.

Obediencia. 

La palabra ‘obediencia’ hoy en día es casi como una palabra mala.

Sin embargo, Jesús enseña que para ser liberado para seguirlo y vivir la vida que Él ha llamado que vivas, debes obedecer sus mandamientos.

Vamos a hablar de algunas preguntas importantes para descubrir exactamente qué es el discipulado y luego hablaremos de las 10 bendiciones que reciben todos los discípulos verdaderos.

Entonces, examinamos el discipulado bíblico para el cristiano.

¿Qué es el discipulado y por qué es necesario?

El discipulado es una parte integral del crecimiento del cristiano hoy.

Es el proceso de liderar con el ejemplo, enseñando a otros a seguir a Jesucristo por la obediencia a la palabra de Dios y la guía del Espíritu Santo.

El discipulado es absolutamente necesario porque Jesús ordenó a sus seguidores en la Biblia que vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos y enseñándoles a obedecer todos sus mandamientos. Mateo 28:19-20

Cuando pensamos en liderar con el ejemplo, podemos pensar en una relación entre un padre y su hijo.

Así como un hijo crece para reflejar los morales y características de sus padres, el discípulo debe reflejar la vida de Cristo al seguir el ejemplo de la persona que lo enseña.

Es por eso, el apóstol Pablo pudo decir con confianza en 1 Corintios 11: 1, "sigue mi ejemplo como yo sigo el ejemplo de Cristo."

Bueno, ahora yo sé lo que es el discipulado… Entonces...

Con el discipulado, ¿Es algo que yo puedo hacer solo?  

Déjame ofrecerte unos escenarios para contestar esta pregunta.

Si alguien sugiere que tu hija se enseñe a sí misma, desde el kínder hasta el duodécimo grado en lugar de ir a la escuela, me llamarías loca.

Si una persona le sugiere a su hijo que se enseñe a sí mismo a ir al baño, también dirías "esa es una locura."

¿Cuánto éxito tendría un niño que quería aprender a jugar fútbol, ​​por ejemplo, pero nunca se unía a un equipo ni aprendía de un entrenador de fútbol?

¿Por qué, entonces, piensan muchos que un Cristiano nuevo, un recién nacido espiritual a la vista de Dios, puede enseñarse a sí mismo, fuera de la instrucción divina de la iglesia?

Una persona no puede discipular a sí misma.

Como leímos en la Biblia, la Gran Comisión de Jesucristo ordena claramente a los discípulos de Jesucristo que "vayan" y "hagan" otros discípulos, "enseñándoles" a obedecer todo lo que Jesús ordena.

Así como Jesús desarrolló una relación con el tiempo, y que en esta relación, sus discípulos observaron, experimentaron y aprendieron sus caminos y mandamientos en todos los aspectos de la vida, los discípulos de hoy deben hacer lo mismo por otros.

Bueno, si yo sé la importancia del discipulado y sé que es algo que no puedo hacer solo...

¿Cómo puedo ser un discípulo?

Llegar a ser discípulo significa ser un aprendiz de por vida, un estudiante de Jesucristo. Los seguidores de Cristo siempre serán discípulos, y después del discipulado apropiado, se convierten en hacedores de discípulos.

El proceso de discipulado comienza internamente, dentro del corazón. El cambio interno que ocurre en el corazón resulta en el cambio externo del comportamiento, mentalidad y estilo de vida.

El cambio externo es muy evidente cuando el amor del Señor Jesucristo entra un corazón; El resultado es, una persona que estaba enojada, amargada y egoísta ahora está llena de gozo, paz, y amor.

Un verdadero discípulo también cuenta el costo antes de comprometerse a seguir a Jesucristo, porque esta es la más grande decisión de vida que una persona podría hacer. (Lucas 14: 27-30)

La siguiente pregunta que queremos examinar…

¿Cuál es la relación entre la disciplina de la iglesia y el discipulado?

En realidad, es imposible hablar del discipulado sin hablar de la disciplina.

En un artículo del Diario “Christian Worldview,” llamado "No Disciplina, No Discípulo", el autor afirma: "No puedes enamorarte de Jesucristo sin caer a sus pies" (Walters, 2011).

Cuando piensas en una persona disciplinada, puedes pensar en un atleta olímpico o un académico. Sin embargo, ninguno de estos se compara con la disciplina demostrada por Jesucristo.

Jesús demostró la forma más alta de disciplina a través de la perfecta obediencia a su Padre, que siempre era más fuerte que sus deseos humanos por cualquier otra cosa.

Leemos sobre eso cuando Jesús fue tentado en el desierto en Lucas, capítulo 4.

Aunque nunca podríamos ser tan disciplinados como Jesucristo, su gracia “nos enseña a rechazar la impiedad y las pasiones mundanas.” Leemos sobre eso en Tito 2:12.

Un verdadero discípulo abraza la corrección que lo lleva diariamente para ser perfeccionado en la fe y ser transformado diariamente en la semejanza y la imagen de Dios. 

Las Escrituras dicen que todo esto es para instruir en la justicia, para que el creyente pueda llegar a ser como un soldado disciplinado, competente y equipado para toda buena obra. Todo encontramos en 2 Timoteo 3:17. 

A través de este entrenamiento, el discípulo se vuelve firme y fiel en su camino con Dios.

Esto no solo lleva la restauración y tremendo éxito a la vida del discípulo, sino que también el discípulo ahora puede aprender a hacer otros discípulos y, como resultado, cumplir la Gran Comisión e impactar a las generaciones para Dios. 

Verdaderamente, hay un gran honor y gran recompensa para aquellos que entran en el discipulado.

Ahora llegamos a una pregunta muy importante…

¿Quién debería discipular a alguien?

La Biblia enseña que el Espíritu Santo sería nuestro maestro, eso se afirma en 1 Juan 2:27.

Dice…

En cuanto a ustedes, la unción que de él recibieron permanece en ustedes, y no necesitan que nadie les enseñe. Esa unción es auténtica —no es falsa— y les enseña todas las cosas. Permanezcan en él, tal y como él les enseñó. (1 Juan 2:27)

Esta Escritura habla a aquellos que han estudiado la Palabra y son maduros en la Palabra de Dios. 

Muchos creen que si ya recibieron el Espíritu Santo en la conversión, no necesitan otros maestros. 

Sin embargo, la Gran Comisión refuta eso, así como las enseñanzas de los discípulos, y también la conversión de Pablo. 

Pablo sometió lo que aprendió del Espíritu Santo a los líderes de la iglesia y recibió la aprobación y la ayuda de ellos para predicar el Evangelio.

El Espíritu Santo es dado después de la conversión, pero el nuevo cristiano también tiene que crecer con la instrucción de la palabra y con un creyente más maduro quien es guiado por el Espíritu y es firme en el poder y el amor de Dios. 

Entonces, el poder del Espíritu Santo puede creer y madurar con tiempo en un nuevo creyente.

Un discípulo maduro debe producir otros discípulos como él, cumpliendo Juan 15:16, donde Jesús dijo: 

No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure…

El Cristiano maduro tiene que ser probado para demostrar que es genuino, viviendo de acuerdo con la Palabra de Dios, para aquellos que se llaman a sí mismos maestros. 

Hoy, muchos que creen que saben las Escrituras, se llaman a sí mismos maestros, pero la Biblia es clara. Dice que es necesario que un maestro o un verdadero discípulo produce fruto. 

Es la razón que Pablo pudo decir en 1 Corintios 11: 1: Sean imitadores de mí, como también yo lo soy de Cristo. 

Mientras estamos pensando en este increíble proceso de discipulado, consideremos esta pregunta...

¿Cuánto tiempo es necesario para discipular a alguien?

En realidad, no hay límite de tiempo para el discipulado porque es una inversión en una vida.

Como un padre tiene la responsabilidad de criar a un hijo a lo largo de la vida para garantizar el bienestar y el éxito del niño, haciendo un discípulo es un compromiso a guiar a los nuevos creyentes para alcanzar su máximo potencial.

Así como los niños deben pasar por etapas de crecimiento y desarrollo para imitar los morales y principios enseñados por sus padres; 

del mismo modo, los nuevos discípulos también deben ser guiados con propósito en la Palabra de Dios con la intención de guiarlos hacia la madurez en su relación con Jesucristo.

Por lo tanto, el discipulado realmente es un proceso de toda la vida que continua y nunca termina.

Ahora llegamos a nuestra pregunta final.

¿Cuáles son los resultados del discipulado efectivo?

La recompensa de implementar el verdadero discipulado es increíble y no tiene precio; El resultado es una vida que ya no se conforma a las formas de este mundo, sino que es transformado a la imagen y semejanza de Jesucristo. 

El discípulo se convierte en la luz del mundo y la sal de la tierra, porque Jesucristo es el Señor de la vida de esa persona.

Como resultado del proceso del discipulado, los discípulos llevan paz en medio del caos en el mundo, esperanza en lugar de desesperación y gozo en lugar de tristeza.

Todo eso está establecido en su relación con Jesucristo.

Dios equipa a su iglesia con líderes maduros para que, como dice en Efesios 4:14-15

Así ya no seremos niños, zarandeados por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de enseñanza y por la astucia y los artificios de quienes emplean artimañas engañosas. Más bien, al vivir la verdad con amor, creceremos hasta ser en todo como aquel que es la cabeza, es decir, Cristo. (Efesios 4: 14-15).

¡Y ahora hemos llegado a las 

10 bendiciones del verdadero discipulado!

Estas son realmente solo unos ejemplos de las bendiciones de la vida abundante que Dios ofrece en las Escrituras a aquellos que aprenden amar a Dios y obedecer Sus mandamientos más que todo.

La primera bendición que recibe el verdadero discípulo es

Propósito – Jeremías 29:11 nos dice “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.”

La segunda bendición para el verdadero discípulo es…

Dirección - Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas. Proverbios 3:5-6

La tercera bendición para el verdadero discípulo es…

Fuerza – Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13

La cuarta bendición increíble es…

Competencia – 2 Timoteo 1:7 dice “Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.”

Número 5, algo que el mundo busca y no puede encontrar…

Paz – Mateo 11:29 dice Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma.”

Número 6. El discípulo del Señor Jesucristo recibe algo que ninguna persona ni cosa puede darlo. Y esa es...

Satisfacción – Salmo 37:4 dice “Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.”

Numero 7…

Poder!

La bendición para el verdadero discípulo, leemos en

Juan 14:12 - Ciertamente les aseguro que el que cree en mí las obras que yo hago también él las hará, y aun las hará mayores, porque yo vuelvo al Padre.

Y eso nos lleva al número 8. Recibimos como discípulos del Señor…

Relación – Revelación 3:20 - Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo.

Número 9. El verdadero discípulo es bendecido con 

Vida eterna. 

¿Y qué es la vida eterna?

Juan 17:3 - Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado.

Y número 10. ¿Qué bendición sigue cada verdadero discípulo del Señor Jesucristo?

Legado. Deuteronomio 7:9 - Reconoce, por tanto, que el Señor tu Dios es el Dios verdadero, el Dios fiel, que cumple su pacto generación tras generación, y muestra su fiel amor a quienes lo aman y obedecen sus mandamientos.

Al concluir esta enseñanza, yo oro que tú recibas todo el éxito y todas las bendiciones de Dios que vienen por medio del discipulado.